Opinión

La Corte le dijo al gobierno “Basta de caprichos”

El kirchnerismo trajo al gobierno nacional prácticas sistemáticas y habituales que realizaban en la Patagonia, de la misma manera, el actual gobierno también se trae las suyas.

Quienes vivimos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y estuvimos bajo el modo de gestión del PRO, ya sabemos y conocemos algún tipo de desapego a las normas constitucionales de este grupo de políticos. No informo con esto que se dé en todos sus actos de gobierno, pero el proyecto político del PRO trae en si mismo conductas caprichosas, antojadizas y antisitémicas que se alejan de las buenas prácticas constitucionales. Prácticas éstas, que en mayor medida transgredió y violó la correcta institucionalidad el gobierno que lo precedió. “El kirchnerismo”

Resulta evidente que por estas y otras razones al menos, el 54% de la población con condiciones de votar, eligió esta opción como alternativa para llevar adelante una argentina más institucionalizada y previsible.

A los portales de noticias de los porteños, no les resulta ajeno los caprichos del gobierno del PRO en el pago chico (la Ciudad) y por lo general se manifestaban esos caprichos, en los casos en que debía mediar una audiencia pública, para tomar una correcta decisión en materia de políticas públicas, podría ser cuando estaba la posibilidad de una posible afectación al medio ambiente sano y/o en cuestiones relacionadas a las tarifas de servicios públicos, como el que tiene el máximo Tribunal en la fecha. Cabe destacar que en muchas ocasiones los jueces de grado manifestaban a través de sus sentencias de importante la participación ciudadana, a través de las audiencias públicas y la alzada – en ocasiones- concebía a esas en cuanto a su obligatoriedad o no , de otro modo, apañando en esas interpretación los caprichos del Poder Ejecutivo. Empero, ahora el actual gobierno se encuentra jugando en las grandes ligas, no permeables a caprichos, sustos y/o pataleos. Hoy la CSJ, como intérprete último de la Constitución y haciendo también un control sustantivo de convencionalidad, a través de la sentencia "Centro de Estudios para la Promoción de la Igualdad y la Solidaridad y otros e/ Ministerio de Energia y Mineria s/ amparo colectivo" puso al gobierno “caprichoso” en su lugar. La imagen del gobierno es reflejada como un niño protestando y tirado en el suelo y la corte le dijo, con mano de acero y guante de seda: levántate y camina.

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